SÍNDROME DE BURNOUT

Como se puede observar los resultados muestran que en el caso de los médicos el MBI-HSS presenta una mayor consistencia interna, mientras que en el caso de los profesores encontramos un problema central en la dimensión despersonalización donde la consistencia interna es baja. Tanto en la dimensión agotamiento emocional y despersonalización se obtuvo un coeficiente de confiabilidad menor al reportado originalmente, mientras que en el caso de la dimensión baja realización personal se obtuvo un coeficiente de confiabilidad mayor al reportado originalmente.

Los sujetos de la presente investigación fueron: a) médicos de consulta externa de las clínicas del sector salud de la ciudad de Durango: Clínica Santiago Ramón y Cajal del Instituto Mexicano del Seguro Social, Clínica No. 1 de la Secretaría de Salud en el Estado y Clínica del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado, y b) profesores de educación básica de la ciudad de Durango.

En el caso de los médicos de consulta externa se lograron recuperar 88 cuestionarios, de los cuales tres fueron anulados por inconsistencias diversas, mientras que en el caso de los profesores de educación básica se realizó un muestreo no probabilístico que permitió recuperar 108 cuestionarios correspondientes a profesores de educación preescolar, educación primaria y educación secundaria.

La presentación y análisis de resultados se realiza en dos momentos: en un primer momento se lleva a cabo un análisis descriptivo, tomando a la variable burnout y sus dimensiones como variables colectivas, y en un segundo momento se efectúa un análisis inferencial, a través de un diseño de diferencia de grupos, entre la variable burnout y sus dimensiones y las variables sociodemográficas estudiadas, utilizando para ello los estadísticos t de students y ANOVA.

Para la interpretación del nivel de Burnout se utilizó el baremo recomendado por Mingote y Pérez, (2003) y que ha sido utilizado en diferentes investigaciones como sería el caso de Guerrero (2003), El baremo consta de tres niveles como se muestra en el siguiente cuadro:

Síndrome de burnout

Cuadro No. 3 Baremo utilizado

RESULTADOS

Los resultados obtenidos en función de cada uno de los objetivos planteados fueron los siguientes:

Primer objetivo: identificar el nivel del Síndrome de Burnout que presentan los profesores y los médicos de la ciudad de Durango.

La información generada nos permite afirmar que en la dimensión agotamiento emocional los profesores reportaron un 22% de presencia, mientras que los médicos reportaron un 31% de presencia, por lo que se puede observar una diferencia de nueve puntos porcentuales entre los dos tipos de profesionistas, sin embargo ambas medidas se ubican en el nivel leve del burnout, por lo que la diferencia, en el nivel de agotamiento emocional, que presentan ambos profesionistas no es significativa.

En la dimensión de despersonalización ambos profesionistas reportan una presencia de 25%, que al igual que en la dimensión anterior se ubica en el nivel leve del burnout.

En la dimensión de baja realización personal los profesores reportaron un 19% de presencia, mientras que los médicos reportaron un 16% de presencia, no obstante esta diferencia de tres puntos porcentuales ambos profesionistas se ubican en un nivel leve del burnout, por lo que la diferencia, en el nivel de baja realización personal, que presentan ambos profesionistas no es significativa.

En el caso específico de los profesores se coincide con Salanova (en Salanova, Llorens y García-Renedo, 2003) quien afirma que «si bien los niveles de burnout en los profesores no son elevados, sí se observa un incremento del agotamiento y de la manifestación de actitudes cínicas (despersonalización)» (parr. 13).

En el nivel general o global del Burnout, como variable, encontramos que los profesores presentan un nivel de presencia del Burnout del 22%, mientras que los médicos presentan un nivel de presencia del Burnout de 24%. En ese sentido observamos un nivel más alto del Burnout en los médicos, pero con una diferencia de escasos dos puntos porcentuales, que interpretados con el baremo utilizado nos indica que ambos profesionistas presentan un nivel leve de Burnout.

ESTO TAMBIÉN PODRÍA INTERESARTE  DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES DE MASA EN CUELLO

En el caso específico de los profesores, este resultado difiere con los reportados por Vitoria y Paredes (2002) quienes afirman que los profesores presentan un grado medio de Burnout. En el caso específico de los médicos no es posible realizar un contraste de resultados, ya que la mayor parte de los estudio (v .gr. Jiménez, Morales y Martínez, 2002; Aranda, Pando, Torres, Salazar y Franco, 2005 y Blandin y Martínez, 2005) toman al burnout como variable individual, a diferencia del presente trabajo donde la tomamos como variable colectiva.

Segundo objetivo: determinar las variables sociodemográficas que establecen una diferencia significativa en el nivel del síndrome de burnout que presentan los profesores y médicos de la ciudad de Durango.

En lo que respecta a las dimensiones del burnout y al burnout, en lo general, como variable, se encontró que ninguna de las cuatro variables estudiadas (género, edad, número de hijos y antigüedad) establece una diferencia significativa.

Estos resultados difieren con los reportados por Mingote y Pérez, (2003) quienes aseguran que la edad y el género si establecen diferencias en el nivel del síndrome de burnout y con los reportados por Ciancaglini (2005) quien afirma que a) entre la variable edad y Burnout hay una relación negativa, b) se ha observado que hay una relación entre mayores años de ejercicio profesional y el cansancio emocional y despersonalización, y c) las personas que tienen hijos parecen ser más resistentes ante el Burnout.

En contrapartida habrá que señalar que estos resultados coinciden con Guillén y Guil (2000), quienes aceptan que la relación entre edad, antigüedad y género y el síndrome de burnout no es clara, al grado de que hay estudios que presentan resultados contradictorios (v. gr. en la variable género, donde algunos estudios marcan que los hombre tienen mayor nivel de burnout, otros que las mujeres y algunos otros, afirman que no se relaciona el género con el nivel de burnout); esta idea de ambigüedad en las relaciones entre estas variables y el burnout también es reconocida por Ciancaglini (2005).

En el caso específico de los profesores, estos resultados difieren con los reportados por Salanova (en Salanova, Llorens y García-Renedo, 2003) quien afirma que son «las mujeres las que se encuentran más agotadas, menos eficaces y las que muestran mayores síntomas depresivos (y) son los profesores entre 43-57 años los que muestran mayores niveles de cinismo (despersonalización), menos eficacia profesional, más síntomas depresivos y menos satisfacción laboral»(parr. 14), y en contrapartida, coinciden con los resultados reportados por Diéguez, Sarmiento y Calderón (2006) quienes afirman que la edad y experiencia laboral no influye en el burnout de los docentes.

En el caso específico de los médicos, estos resultados difieren con los reportados por Álvarez, Arce, Barrios y Sánchez (2005), quienes afirman que el síndrome de burnout predominó en el sexo femenino, en la edad entre 25-34 años y entre los médicos que tenían menos de 10 años de servicio; sin embargo, estos resultados habría que tomarlos con prudencia si recordamos que el análisis realizado por estos autores se basó en tomar al burnout como variable individual.

Tercer objetivo: establecer en que aspectos del Síndrome de Burnout presentan similitudes y diferencias los profesores y los médicos de la ciudad de Durango.

Con la información construida podemos afirmar que, en relación a las semejanzas, ambos profesionistas presentan el mismo nivel de burnout en cada una de sus dimensiones constitutivas y en el burnout, en lo general, como variable.

ESTO TAMBIÉN PODRÍA INTERESARTE  Emergencias y Urgencias Hipertensivas

Con relación a las semejanzas y diferencias, en el análisis inferencial, se puede afirmar que ambos profesionistas muestran semejanzas en el hecho de que las variables género, edad, número de hijos y antigüedad no establecen diferencias significativas en el nivel en que se presentan las dimensiones del burnout y el burnout, en lo general, como variable.

CONCLUSIONES

Las principales conclusiones arrojadas por el presente estudio son las siguientes:

La presencia de un nivel leve de burnout en profesores y médicos de la ciudad de Durango.

Las variables sociodemográficas estudiadas no marcan una diferencia en el nivel del burnout que presentan profesores y médicos de la ciudad de Durango.

No se observan diferencias substanciales en el nivel de burnout que presentan los profesores y médicos de la ciudad de Durango.

A estas conclusiones quisiéramos agregar un punto a discusión: la confiabilidad del MBI-HSS. Como se pudo observar la confiabilidad obtenida no solo varió entre uno y otro profesionista, sino que ambas difieren de las reportadas originalmente; a esta situación habría que agregarle estudios como el de Manso (2006), donde se reporta que la confiabilidad de las subescalas agotamiento emocional, despersonalización y realización personal fueron .82, .80, y .85 respectivamente ¿cómo interpretar esta alta variabilidad en la confiabilidad?

No creemos tener la respuesta, por el momento, a esta pregunta, pero si creemos que la explicación no debemos buscarla en los diferentes tipos de profesionistas, en ese sentido hay que recordar que el tipo de confiabilidad obtenida refleja la consistencia interna y homogeneidad del constructo. Por el contrario, creemos que es el momento de cuestionarnos la validez tridimensional del constructo «Síndrome de Burnout» y buscar conceptualizaciones alternativas, sobre todo aquellas que centren su atención, principalmente, en el agotamiento emocional, en ese sentido, coincidimos con Grajales (2000) quien afirma que después de más de veinte años «de estudios sobre el burnout existe consenso en señalar que el componente más determinante es el agotamiento emocional (Turnipseed y Moore, 1999), lo cual para algunos es la raíz del burnout (Cordes y Dougherty, 1993; Gaines y Jermier, 1983)» (pg.

BIBLIOGRAFÍA

  • Agut S., Grau R. y Beas M. (2000), Burnout en mujeres: un estudio comparativo entre contextos de trabajo y no trabajo, ponencia presentada en el Simposio «Aspectos psicosociales del estrés ocupacional», Universitat Jaume I.
  • Álvarez Adriana María, Arce María Lourdes, Barrios Alejandra Elizabeth y Sánchez de Coll Antonio Rafael (2005), Síndrome de Burnout en Médicos de Hospitales Públicos de la ciudad de Corrientes, en Revista de Posgrado de la VIa Cátedra de Medicina, No. 141, pp. 27-30.
  • Aranda Beltrán Carolina, Pando Moreno Manuel, Salazar Estrada José G., Torres López Teresa M., Aldrete Rodríguez María Guadalupe y Pérez Reyes María Berenice (2004), Factores psicosociales laborales y síndrome de burnout en médicos del primer nivel de atención, en Investigación en Salud, Vol. 6, No. 1.
  • Aranda Beltrán Carolina, Pando Moreno Manuel, Torres López Teresa, Salazar Estrada José y Franco Chávez Sergio (2005), Factores psicosociales y síndrome de burnout en médicos de familia. México, en Anales de la Facultad de Medicina, Vol. 66, No. 3, pp. 225-231.
  • Artiga Ruiz A. (2000) La enfermería ante el síndrome de Burnout. Estudio comparativo entre atención primaria y atención especializada, en la Revista Enfermería Científica, No. 220-221, pp. 11-16.
  • Atance Martínez Juan Carlos (1997), Aspectos Epidemiológicos del Síndrome de Burnout en personal sanitario, en la Revista Española de Salud Pública, Vol.71, No. 3, pp. 293-303.
  • Blandin Jaicy y Martínez Araujo Danilo (2005), Estrés laboral y mecanismos de afrontamiento: su relación en la aparición del Síndrome de Burnout en médicos residentes del Hospital Militar «Dr. Carlos Arvelo», en Archivos Venezolanos de Psiquiatría y Neurología, Vol. 51, No. 104.
  • Carmona Monge F. J., Sanz Rodríguez L. J. y Marín Morales D. (2002), Clima social laboral y síndrome de Burnout en profesionales de enfermería, en Enfermería Científica, pp. 244-245.
  • Ciancaglini Zimmermann Gina Katherine (2005), Síndrome de Burnout, disponible en Monografías.com, en URL: http://www.monografias.com/trabajos38/sindrome-burnout/sindrome-burnout.shtml
  • Diéguez Hidalgo Xiomara, Sarmiento Felipe Damaris y Calderón Formaris Pedro (2006), Presencia del Síndrome de Burnout en los profesores de la Escuela internacional de Educación Física y Deporte de Cuba, disponible en Ilustrados.com.
  • Freudenberguer HJ. (1974), Staff burnout, en Journal of Soccial Issues, Vol. 30, No. 1, pp. 159-165.
  • Gil-Monte, P. R. y Peiró, J. M. (1997). Desgaste psíquico en el trabajo: el síndrome de quemarse, Madrid, España, Síntesis.
  • Gil Monte, P. R. y Peiró, J. M. (1999). Perspectivas teóricas y modelos interpretativos para el estudio del síndrome de quemarse por el trabajo, en Anales de Psicología, vo. 15, No. 2, pp. 261-268.
  • Grajales Trevni (2000), El agotamiento emocional en los profesores de Nuevo León, México. Un estudio de género, disponible en http://www.tagnet.org/autores/monografias/mono.htm
  • Grajales Trevni (2001), Estudio de validez factorial del Maslach Burnout Inventory versión española en una población de profesionales mexicanos, disponible en URL: http://www.tgrajales.net/mbivalidez.pdf
  • Guerrero Barona Eloisa (2003), Análisis pormenorizado de los grados de burnout y técnicas de afrontamiento del estrés docente en profesorado universitario, en Anales de Psicología, Vol 19, No. 1, pg.145-158.
  • Guillén Gestoso Carlos y Guil Bozal Rocío (2000), Psicología del trabajo para relaciones laborales, Madrid, España, Mc Graw Hill.
  • Jiménez Álvarez C., Morales Torres J. L. y Martínez C. (2002), Estudio del Síndrome del Burnout en cirujanos pediatras españoles, en Cirugía Pediátrica, No. 15, pp. 73-78.
  • Manso Pinto Juan (2006), Confiabilidad y validez factorial del Maslach Burnout Inventory verión Human Services Survey en una muestra de asistentes sociales chilenos, Biblioteca Virtual de PsicologíaCientífica.com, disponible en http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-128-1-confiabilidad-y-validez-factorial-del-maslach-burnout-invent.html
  • Maslach C, y Jackson S. (1981), The measurement of experienced burnout, en Journal of Social Issues, No. 2, pp. 99-113.
  • Maslach C, y Jackson S. (1986) Maslach Burnout Inventory Manual. Palo Alto. California Consulting Psychol Press.
  • Mingote Adán José Carlos y Pérez García Santiago (2003), Estrés en la enfermería, Madrid, España, Díaz de Santos Ediciones.
  • Moreno Jíménez Bernardo, Garrosa Hernández Eva, Benevides-Pereira Ana María y Gálvez Herrer Macarena (2003), Estudios transculturales del Burnout: los estudios transculturales Brasil-España, en la Revista Colombiana de Psicología, No. 12, pp. 9-18.
  • Moriana Elvira Juan Antonio y Herruzo Cabrea Javier (2004), Estrés y Burnout en profesores, en International Journal of Clinical and Health Psychology, Vol 4, No. 3, pp. 597-621.
  • Pines A., Aronson E. yKufry D. (1981), Burnout, New York, USA, The Free Press.
  • Piñeiro Suárez Nereyda et. al. (2006), Estudio sobre la presencia del Síndrome del Burnout en los profesores de la secundaria básica «José Martí» del municipio Cotorro, en ILUSTRADOS. COM disponible en http://www.ilustrados.com/publicaciones
  • Salanova Marisa, Llorens Susana y García-Renedo Mónica (2003), Porque se está «quemando» los profesores, en la Revista INSHT, No. 28, pp. 16-20.
  • Salgado Ruiz Alfonso, Yela Bernabé José Ramón, Quevedo Aguado M. Paz, Delgado Álvarez Carmen, Fuentes Blanco José M., Sánchez Cabaco Antonio, Sánchez, Sánchez Teresa y Velasco alonso Carmela (1997), El Síndrome de Burnout: estudio empírico en profesores de enseñanza primaria, en IberPsicología, Vol. 1, No. 2
  • Viloria Marín Hermes y Paredes Santiago Maritza (2002), Estudio del Síndrome de Burnout o Desgaste Profesional en los profesores de la Universidad de los Andes, en Educere, Año 6, No. 17, pp. 29-36
ESTO TAMBIÉN PODRÍA INTERESARTE  PREVENCIÓN DE LA SÍFILIS Y LA GONORREA